No creo en las recetas secretas, ni en que exista un incentivo único que logre atraer, retener y desarrollar al talento como un esfuerzo aislado. Considero que lo primero que tenemos que hacer, es pagar lo justo, y con justo me refiero a lo que paga el mercado, así como otras consideraciones, tales como la experiencia, el nivel de responsabilidad, de jerarquía y demás factores propios de la actividad.

El trabajo tiene como objetivo dignificar, y parte de eso es recibir una paga justa, si bien no contempla todos los factores a considerar, si es de vital importancia cuidar el resto, ya que podemos construir una empresa con un excelente clima laboral, condiciones de seguridad, inclusión y demás temas importantes, pero si la retribución no es justa, la rotación vendrá como consecuencia.

Una vez que tenemos esto claro deberíamos considerar los siguientes puntos:

• Ambiente de trabajo que promueva la salud mental, balance vida-trabajo,
• Valores que promuevan el respeto y la empatía por nuestros colaboradores (entre otros)
• Generar planes de desarrollo individual a los colaboradores, es decir, proporcionar herramientas que les permitan crecer profesionalmente.
• Diseñar programas de incentivos no monetarios, tales como: horario flexible, días de vacaciones superiores, home office, etc.
• Compartir parte de las ganancias que la empresa genere.

Recuerda que las empresas son como un ecosistema y como tal, tenemos que encontrar la forma en que se mantenga equilibrado, la única de forma de hacerlo es recordando en cada interacción, desde el reclutamiento hasta incluso la potencial salida de un empleado, que somos humanos, pensamos y sentimos.